Publicado 2024-12-19
Palabras clave
- Monitoreo del volcán,
- redes de apoyo,
- sismógrafos
Resumen
El 21 de diciembre de 1994 nos encontramos en Tlamacas, en el flanco norte del volcán Popocatépetl para observar el primer día de la erupción. Sabíamos que la actividad estaba aumentando desde varios años antes, aunque desconocíamos cuánto tardaría en hacer una nueva erupción. Habíamos estado estudiando al volcán desde seis años antes para tener un nivel base de actividad con el cual se podría comparar en caso de que la actividad volcánica subiera y pusimos una red temporal de sismógrafos alrededor del volcán por periodos de semanas a meses hasta 1994, junto al profesor de la BUAP Guillermo González Pomposo. Con esta red, al principio no detectamos ningún sismo asociado al Popocatépetl, pero en la segunda temporada aparecieron de uno a dos pequeños sismos diarios que fueron aumentando paulatinamente. En 1993, llegamos a medir 30 sismos volcánicos diarios.